jueves, octubre 13, 2005

GREENPEACE DENUNCIA QUE EL RÍO MANZANARES NO PUEDE SEGUIR SIENDO UN COLECTOR DE AGUAS FECALES


 

GREENPEACE DENUNCIA QUE EL RÍO MANZANARES NO PUEDE SEGUIR SIENDO UN COLECTOR DE AGUAS FECALES

 

La solución propuesta por el Ayuntamiento perpetúa la constante agresión que sufre el río Manzanares

 

Las obras de soterramiento de la M-30 han causado graves impactos al maltrecho cauce del río Manzanares. El Ayuntamiento de Madrid plantea ahora nuevas medidas encaminadas a justificar y dar sentido al proyecto. Para que el río pueda llevar caudal, se plantea ser alimentado de forma artificial por agua depurada procedente de varias Estaciones Regeneradoras de Aguas Residuales (ERAR). La solución propuesta por la corporación municipal, además de un elevado coste económico y ambiental, supondría que el Mazanares siguiera siendo un colector al aire libre.

 

Para Greenpeace este tipo de medidas demuestran el escaso interés y desconocimiento que la Administración tiene del medio hídrico, ya que no suponen mejora alguna a la actual situación que padece el río. La destrucción de la vegetación de sus riberas y la alteración del cauce han hecho que el Manzanares se convierta en lo que es actualmente, un simple canal cementado por el que circulan aguas fecales. Antes de plantear aportes artificiales de caudales el Ayuntamiento de Madrid tiene que controlar los múltiples vertidos incontrolados e intencionados que se producen al río. Entre los más graves cabe destacar los denunciados por Greenpeace procedentes de la depuradora de La China, instalación que hasta este mismo mes dependía del consistorio municipal.

 

La depuradora de la China ha venido vertiendo lodos y aguas fecales sin tratar al río Manzanares ante la total permisividad de las autoridades municipales. Greenpeace también denunció recientemente vertidos de aguas radiactivas procedentes del CIEMAT realizados por esta depuradora.

 

Durante décadas el río Manzanares ha venido sufriendo agresiones y presiones (contaminación, vertidos, alteración de cauce...) que lo han transformado en un canal urbano desprovisto de vida y molesto para la población cercana. Puesto que, de nuevo, se pretende transformar este espacio como un enclave natural para la ciudad de Madrid es importante recuperar el entorno y la vegetación de ribera, pero también permitir que por su cauce circulen aguas de "calidad" procedentes de su tramo alto. La intensa regulación en su cuenca y la cada vez mayor demanda de agua han provocado que apenas exista caudal suficiente para alimentar el río de forma natural.

 

"La pretensión del Ayuntamiento de Madrid de dotar de caudal al río Manzanares mediante agua residual depurada sólo sirve para mantener y perpetuar una situación que atenta contra el medio ambiente y la salud pública " ha declarado Julio Barea, responsable de la campaña de aguas de Greenpeace. "Con esta medida el río nunca podrá ni siquiera acercarse al mínimo de calidad para recuperar su estado natural", añadió. Madrid es el punto que más contribuye al deterioro de la calidad del agua de toda la cuenca del Tajo, un hecho que no debería ser pasado por alto ahora que se habla tanto de periodo de sequía.