jueves, noviembre 17, 2005

CONTINÚA LA ACCIÓN DE GREENPEACE EN EL HOTEL ILEGAL DEL PARQUE NATURAL DE CABO DE GATA

La responsable de costas, María José Caballero, y otros 3 activistas
han sido denunciados y prestarán declaración en la Guardia Civil de
Carboneras a las 18,00 horas de la tarde.

Tras más de 10 horas de acción en el hotel que se está
construyendo ilegalmente en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar
(Almería), los activistas de Greenpeace que esta mañana ocupaban el
mismo, han montado una Estación de Resistencia donde pasarán la noche.
La estación ha sido situada en el interior del hotel, sobre el que a
primera hora de la tarde pintaban el lema "Hotel Ilegal, Demolición".
Los activistas exigen a la Junta de Andalucía que se comprometa a
demolerlo.

Por otra parte la responsable de la campaña de Costas,
María José Caballero, y otros 3 activistas han sido denunciados y
prestarán declaración en la Guardia Civil de Carboneras a las 18,00
horas de la tarde. En el transcurso de la jornada la responsable de la
campaña de Greenpeace ha mantenido una conversación con Juan Espada,
Viceconsejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, en la que el
viceconsejero no ha podido justificar la legalidad de la construcción
en este suelo.

"Greenpeace va a continuar con su acción de protesta a la
espera de que las administraciones públicas hagan cumplir la legalidad
y protejan el medio ambiente", ha declarado María José caballero,
responsable de la campaña de Costas de Greenpeace.

A las 7,30 horas de la mañana, una treintena de activistas
de la organización ecologista Greenpeace ocupaban el hotel que la
empresa Azata construye en la playa del Algarrobico (Carboneras) para
denunciar su ilegalidad. El objetivo de esta acción era demandar a la
Junta de Andalucía que iniciase los trámites de demolición del
edificio. Este hotel es el primero de un complejo de ocho hoteles,
1.500 apartamentos y un campo de golf.

El hotel que construye Azata en la playa del Algarrobico ha sido
denunciado por Greenpeace como uno de los mayores escándalos
urbanísticos del litoral español. Este proyecto es posible gracias a
la connivencia de todas las administraciones implicadas: Ayuntamiento
de Carboneras, Junta de Andalucía y Ministerio de Medio Ambiente.