lunes, noviembre 14, 2005

GREENPEACE RECUERDA A MONTILLA QUE TODOS SOMOS VÍCTIMAS DE LA CONTAMINACIÓN QUÍMICA

Montan dos tubos de ensayo gigantes a las puertas de Expoquimia bajo
una pancarta con el lema "Apoya una industria química segura"

Voluntarios de Greenpeace están hoy a las puertas de la Fira de
Barcelona, donde se celebra Expoquimia (un evento internacional
organizado por la industria química), denunciando el apoyo
incondicional que el ministro de Industria, José Montilla, está dando
a las multinacionales químicas a costa de la protección de la salud
pública y del medio ambiente. Greenpeace acusa al ministro de estar
dinamitando el proceso de aprobación de REACH, una legislación que
podría acabar con la desprotección que sufrimos ante los tóxicos.

Los voluntarios han colocado dos tubos de ensayo de más de dos metros
cada uno con sendas personas dentro. Los activistas quieren mostrar
así al ministro José Montilla que la exposición continuada a
sustancias químicas peligrosas hace que toda la ciudadanía esté
expuesta a un cóctel químico.

En la acción pacífica, han colocado una pancarta con el lema
"Montilla, ¿sabes que también estás envenenando a tus hijos?", en la
que aparece una ilustración del ministro dando de beber un veneno a un
recién nacido. Además, en la pancarta piden al ministro: "No hundas
REACH. Apoya una industria química segura".

Actualmente sufrimos una crisis química que está provocando serios
problemas en el medio ambiente y en la salud. La dispersión
generalizada de tóxicos hace que estemos constantemente expuestos a
estas sustancias y nuestros organismos estén contaminados. Esto ha
provocado, por ejemplo, un incremento de ciertas enfermedades
relacionadas con el sistema inmunológico y reproductor (cánceres,
asma, alergias...).

La Unión Europea ha decidido tomar cartas en el asunto con el
desarrollo del reglamento REACH (Registro, Evaluación y Autorización
de Sustancias Químicas) que establecerá la política europea sobre
sustancias químicas. El texto inicial de REACH aseguraba la protección
frente a los tóxicos con el llamado principio de sustitución, que
obliga a sustituir las sustancias peligrosas (clasificadas como
"extremadamente preocupantes") por alternativas más seguras siempre
que sea posible.

La presión de la industria química ha desvirtuado el texto y el
borrador actual permite usar sustancias cancerígenas, mutagénicas,
tóxicas para la reproducción o disruptores endocrinos aunque haya
alternativas más seguras disponibles. Además, se han rebajado tanto
los requisitos de información para registrar una sustancia que
seguiremos sin datos suficientes para conocer la peligrosidad de
decenas de miles de sustancias.

"A estas alturas es evidente que José Montilla da más crédito a la
Federación de la Industria Química, FEIQUE, que a los otros
ministerios involucrados en el debate REACH. El liderazgo de Montilla
ha hecho que la postura del Gobierno deje de lado la protección de los
intereses públicos que defienden los ministerios de Sanidad, Medio
Ambiente y Trabajo", ha declarado Sara del Río, responsable de la
campaña de Tóxicos de Greenpeace.

El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio está paralizando, a
través de su liderazgo en el Grupo Interministerial sobre REACH, el
desarrollo de un reglamento de químicos respetuoso con la salud y el
medio ambiente. De hecho, se ha aliado con los Gobiernos más
conservadores de Europa para boicotear el avance de esta legislación.
El último movimiento de quienes intentan acabar con REACH se produjo
el pasado viernes, cuando provocaron un retraso en el acuerdo político
entre los Estados miembros. Esta decisión es un duro golpe al proceso
de aprobación de REACH, ya que si no se llega a un acuerdo político
antes del 31 de diciembre, podría retrasarse muchos meses porque
Austria ha anunciado ya que este reglamento no será prioritario
durante su presidencia.

"Es muy urgente una legislación que evite que vivamos expuestos a un
cóctel químico y que obligue a la industria a producir de forma limpia
y segura. Este Gobierno no sólo está luchando en contra de una
legislación que nos proteja a todos, pretende que la industria química
no tenga que asumir su responsabilidad ante la contaminación que
provoca en nuestro cuerpos y en el medio ambiente", añadió del Río.