miércoles, enero 18, 2006

Greenpeace considera muy positiva la decisión de no ampliar la térmica de Carboneras

La Revisión de la Planificación de los sectores de Electricidad y Gas
para 2005-2011 descarta nuevas plantas de carbón de importación

GREENPEACE CONSIDERA MUY POSITIVA LA DECISIÓN DE NO AMPLIAR LA TÉRMICA
DE CARBONERAS

La organización pide a Endesa que definitivamente invierta en renovables

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El Gobierno español ya no contempla en su planificación energética la
construcción de centrales térmicas de carbón, lo que significa
descartar el único proyecto de este tipo que figuraba en el plan hasta
ahora vigente: un grupo de 800 MW que Endesa pretendía instalar en la
central térmica de Carboneras (Almería), quemando carbón de
importación. Greenpeace entiende que la nueva planificación energética
presentada por el Gobierno cierra la última posibilidad que le quedaba
a Endesa de lograr la aprobación de su proyecto, con lo que se evitan
6 millones de toneladas de CO2.

En las previsiones de generación en régimen ordinario de la Revisión
de la Planificación de los sectores de Electricidad y Gas para
2005-2011, presentada por el Ministerio de Industria, Turismo y
Comercio, se afirma que no se incorporarán nuevas plantas de carbón de
importación en el horizonte 2011. Esto significa un cambio sustancial
respecto a la planificación anterior, y supone descartar el proyecto
Endesa de un tercer grupo en Carboneras, tal y como reclamaba
Greenpeace.

La oposición al proyecto de Endesa alcanzó su punto más caliente
cuando, en abril de 2005, miembros de Greenpeace instalaron una
central solar fotovoltaica portátil en el interior de la térmica de
Carboneras para exigir a Endesa que abandonara su proyecto de
ampliación. Tras la acción, la Junta de Andalucía hacía pública su
intención de no permitir la ampliación. Al día siguiente, tras una
serie de reuniones con Greenpeace en Almería, Izquierda Unida, Partido
Andalucista, PSOE y el Grupo Independiente por Almería (GIAL),
expresaron también su rechazo al proyecto, que también había sido
rechazado por el Ayuntamiento de Carboneras.

"Siempre hemos defendido que no se deben construir más térmicas de
carbón porque son las instalaciones que más contribuyen al cambio
climático", ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña de
Energía y Cambio Climático de Greenpeace. "Pero no hay que pensar que
la alternativa es construir térmicas de gas, ya que hemos demostrado
que con energías renovables se pueden satisfacer todas las necesidades
energéticas si contaminar".

El reciente informe de Greenpeace "Renovables 2050" demuestra que la
capacidad de generación de electricidad con fuentes renovables en el
territorio andaluz equivale a más de 65 veces su demanda de
electricidad proyectada en 2050. Según el estudio, Andalucía es la
comunidad de la península con mayor potencial para la generación de
electricidad a partir de energía solar fotovoltaica integrada en
edificios y de biomasa residual y biogás. Podría ser autosuficiente
para toda su demanda de electricidad con energías renovables, pero
incluso podría hacerlo con sólo una cualquiera de éstas: termosolar,
solar fotovoltaica con seguimiento, solar fotovoltaica integrada en
edificios, chimeneas solares, eólica terrestre, eólica marina o
energía de las olas. En el caso de la termosolar o de la eólica
terrestre, los recursos son tan abundantes que Andalucía podría
generar energía suficiente para satisfacer toda la demanda eléctrica
peninsular.

"Si Endesa quiere ser una empresa líder en Andalucía, lo que tiene que
hacer es invertir en renovables a gran escala, no en más térmicas,
aunque sean de gas", ha declarado Sara Pizzinato. "La diferencia
fundamental está en que las energías renovables no emiten CO2 y pueden
generar de forma barata, local y respetuosa la misma o más energía que
las fuentes de energía sucia sin generar efecto invernadero."

La central térmica de Carboneras emite más de 8 millones de toneladas
de CO2 anualmente. Las emisiones de esta central acaparan el 34% de
las emisiones de Andalucía procedentes del sector eléctrico y, con el
proyecto de ampliación, habrían podido aumentar en 6 millones más las
toneladas de CO2 emitidas anualmente.

Andalucía ha aumentado en un 55% sus emisiones de gases de efecto
invernadero, con respecto al año 1990, diez puntos por encima de la
media nacional. La construcción de centrales térmicas imposibilita el
cumplimiento del Protocolo de Kioto y hace inviable la lucha contra un
cambio climático peligroso.

Aunque Greenpeace considera positivo que no se construyan más térmicas
de carbón, recuerda que aún se emiten en España cada año 66 millones
de toneladas de CO2 de los cuales 12 millones sólo en Andalucía a
causa de centrales térmicas de carbón. Mientras tanto, se continúa sin
prestar atención a la gestión de la demanda ni se apuesta lo
suficiente por las renovables para hacer frente a los efectos
peligrosos del cambio climático causado por nuestro despilfarro
energético.

Además en Andalucía se encuentran en tramitación un total de 20
térmicas de ciclo combinado de gas natural con un aumento mínimo de
emisiones de CO2 de 28 de ton/año justo cuando tenemos la posibilidad
de empezar una revolución del parque de generación de la energía
orientándola hacia las renovables y el ahorro energético.

"Ya es tiempo de actuar y apoyar las energías renovables junto con el
ahorro energético y la gestión de la demanda", ha añadido la portavoz
de Greenpeace.