miércoles, enero 11, 2006

Greenpeace pide en su escrito de alegaciones la retirada del plan de residuos del Consell Insular

La organización ecologista pide que se elabore un nuevo Plan de
Residuos en línea con los objetivos y estrategias de la Unión Europea.

La organización ecologista Greenpeace propone la retirada del Plan de
Residuos elaborado por el Consell Insular de Mallorca en su escrito de
alegaciones a dicho Plan. Greenpeace aboga por el establecimiento de
un proceso participativo y abierto que lleve a la elaboración de un
nuevo Plan de Residuos en línea con los objetivos y estrategias de la
Unión Europea.

Para Greenpeace, la revisión del Plan de Residuos del Consell Insular
tiene por objetivo principal justificar la ampliación de la
incineradora de Son Reus hasta duplicar su capacidad actual. Dicha
propuesta no tiene en consideración la jerarquía europea sobre
tratamientos de residuos poniendo toda la prioridad y los recursos en
la incineración.

Del total del coste del Plan (325.000.476 Euros), el 85% se destina a
la ampliación de la incineradora, lo cual demuestra que se trata de
una revisión hecha sólo para justificar la incineradora.

Greenpeace denuncia que el Plan no adopta ni una sola medida destinada
a prevenir la generación de residuos, más allá de las campañas de
comunicación. De hecho, el Plan contempla un aumento de la cantidad de
residuos generados en Mallorca durante el período de aplicación del
mismo.

La ampliación de la incineradora duplicaría la cantidad de residuos
tóxicos y peligrosos que se generan, en forma de cenizas y escorias.
Según los datos aportados en el documento, la cantidad total de ese
tipo de residuos producida actualmente asciende a unas 80.000 tns/año
de escorias y 12.000 tns/año de cenizas. De llevarse a cabo la
ampliación, se elevarían hasta 160.000 tns/año de escorias y 24.000
tns/año de cenizas.

En su escrito de alegaciones, Greenpeace denuncia también que es
inaceptable la utilización de estos residuos como material de
construcción, ya que supone la dispersión de esos tóxicos por toda la
isla. Recuerda, además, que esta práctica está tipificada como delito
ecológico, ya que se trata de un vertido de sustancias tóxicas, por lo
que demanda su erradicación.