viernes, enero 13, 2006

Greenpeace critica a Estados Unidos y Australia por su nuevo intento de hundir el Protocolo de Kioto

Greenpeace ha condenado duramente los reiterados esfuerzos de Estados
Unidos y Australia por torpedear el Protocolo de Kioto y tratar de
seguir haciendo valer los intereses de sus industrias del carbón y del
uranio a costa del problema del cambio climático.

La Cumbre Asia-Pacífico sobre Cambio Climático, auspiciada por Estados
Unidos y Australia, ha concluido en una serie de acuerdos para
fomentar la venta a países vecinos de uranio para centrales nucleares
y de carbón, ambos recursos muy abundantes en Australia, aún a
sabiendas de que la energía nuclear no tiene ningún papel relevante a
la hora de combatir el problema del cambio climático y de que el uso
de carbón contribuirá a agravar aún más ese problema.

La responsable de la campaña de Cambio Climático, Sara Pizzinato, ha
declarado: "El pacto es totalmente inútil para el clima, porque lo que
tratan es de seguir con el mercado de carbón, aunque esto implicará
doblar las emisiones de gases de efecto invernadero hasta el 2050. La
energía nuclear y las nuevas tecnologías como la captura y el
almacenamiento de carbono no representan la solución al cambio
climático".

Por su incapacidad para hacer frente de forma eficaz al problema del
cambio climático, la energía nuclear ha quedado excluida del Protocolo
de Kioto y de sus mecanismos financieros. Esta energía peligrosa y
sucia (produce irreversiblemente residuos radiactivos que permanecen
peligrosos durante decenas de miles de años) es además un auténtico
fracaso económico. A esto se suma el hecho de la escasez de uranio,
cuyo precio se ha triplicado en los últimos años, y cuyas existencias
se agotarán en el plazo de 40-50 años, según el Libro Rojo del Uranio
realizado por la Agencia de la Energía Nuclear NEA/OCDE.

La captura del carbono generado por la quema de combustibles fósiles y
su posterior almacenamiento bajo tierra o bajo los océanos conlleva
demasiados riesgos ambientales siendo además una excusa para retrasar
la introducción de tecnologías limpias para la generación de la
energía. De este modo, dejamos una nefasta herencia, trasladando a
las próximas generaciones el problema de las emisiones de efecto
invernadero.

Greenpeace considera que este acuerdo de la Asociación de Asia y
Pacífico, sin objetivos vinculantes y vendido a las energías sucias,
es un mero engaño a la opinión pública mundial. Por el contrario, el
Protocolo de Kioto, bajo el cual sí se han acordado objetivos
vinculantes, ya ha animado las inversiones en tecnologías más limpias
y ya está reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Este Pacto de la Cumbre Asia-Pacífico es un mero ejercicio de
relaciones públicas dirigido a asegurar las ganancias de EEUU y
Australia.

Greenpaeace insta a los países de la Asociación de Asia y Pacífico
para el Cambio Climático que se unan todos al Protocolo de Kioto y
apuesten por las energías renovables y el ahorro energético en lugar
de maquillar sus mercados de carbón y uranio de lucha contra le cambio
climático con pactos vacíos de significado.