El valor estratégico de las energías renovables

Invertir en energías renovables está pasando de motivarse por razones ecológicas a razones estratégicas.

La subida del precio del petróleo, la fragilidad de los canales de distribución y la inestabilidad en las zonas de producción auguran un futuro lleno de sobresaltos. Para evitar esto existen directivas Europeas que invitan a los socios miembros de la Unión a desarrollar e implantar técnicas de producción energética renovables.


Una subida del 50% del petróleo, como ya sufrimos en estos dos últimos años, tiene un impacto brutal en la economía. Dependemos un 80% de las importaciones de petróleo lo que nos hace muy débiles ante estas variaciones del precio del petróleo. Sustituir El petróleo por otros combustibles como el Biodiesel y el hidrógeno tendría que ser una prioridad.

Una interrupción en el suministro de petróleo nos llevaría al caos. No tendríamos energía para movernos, calentarnos, cocinar, distribuir mercancías, ...
Los países que sean más independientes del petróleo se verán menos afectados por las variaciones de precio del petróleo y la escasez de suministro. La implantación del Biodiesel para la automoción hará que dependamos en un porcentaje menor del petróleo. Pero ya se están buscando formulas para utilizar el hidrógeno como combustible para el transporte. El hidrógeno lo podremos conseguir a través de plantas eólicas y solares. Ya hay plantas que están investigando la forma de hacer más eficiente el almacenamiento de energía de las plantas eólicas en forma de hidrógeno. Hace falta invertir en infraestructuras, plantas generadoras y seguridad.